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Master Hellcat

Un fin de año diferente

La idea se me ocurrió aquel mismo día. La fui madurando poco a poco, mientras malaika preparaba la cena, imaginando las diferentes situaciones, sus posibles reacciones y la mejor forma de aprovecharme de ellas. El juego constaría de tres fases, coincidiendo cada una de ellas con cada plato: primero, segundo y postre.

 

Con la mesa ya preparada, cogí el collar y me dirigí a la cocina, donde malaika perfilaba los últimos detalles, vestida para la ocasión con unos pantalones vaqueros, camiseta negra y, sobre ella, camiseta negra semitransparente.

Primera fase: durante el primer plato malaika estaría en la mesa con el collar puesto.

Soy consciente que de cualquiera no avezado en los juegos BDSM puede pensar que esta situación es trivial y que malaika lleve o no un collar al cuello mientras cena no es nada del otro mundo. Y tiene toda la razón. Pero precisamente la tarea del Amo es convertir esta situación trivial en una experiencia excitante para la sumisa, que al mismo tiempo la avergüence y le deje con ganas de ir a más.

Ciertamente conseguí el objetivo. Como siempre, mis comentarios, miradas y tono de voz consiguieron llevarla al estado mental deseado.

En algún momento, durante el primer plato, malaika contactó con sumi-amiga evangelin para hacerle partícipe de su situación y de que en el segundo plato y postres parecía que la situación se pondría más “difícil”. Desde luego, el hecho de que yo hubiera puesto la calefacción era un indicio a tener en cuenta.

 

El primer plato dio paso al segundo. Segunda fase: malaika se quedaría únicamente con la camiseta semitransparente, sin la camiseta negra y, por supuesto, sin sostén. Durante toda esta fase, el color rojo pasión que su cara había mostrado durante la fase anterior se transformó en un granate intenso que se mantuvo hasta la siguiente.

Llegados a este punto, se me ocurrió que ya que por iniciativa propia había sido ella la que había contactado con evangelin, no estaba de más que le comentara su situación actual.

Tuve una agradable sorpresa cuando malaika, aún más granate, me mostró su móvil, donde pude leer que evangelin le había mostrado a su Amo el mensaje en el que malaika describía su situación. El comentario de malaika fue: “si W me envía algún mensaje me muero de la vergüenza”. ¡Estaba claro que no podía desaprovechar la ocasión! Así que en un momento en el que malaika fue a la cocina, le envié un mensaje a W pidiéndole que escribiera algún comentario sobre lo que había leído.

El mensaje llegó al cabo de unos minutos. Cuando  malaika vio el remitente, se puso aún más nerviosa y su primer impulso fue no querer leer el mensaje. Le ordené que lo hiciera y el tono granate intenso de sus mejillas se tornó en lila cianótico. Entonces, para rematar la faena, le mostré el mensaje que yo le había enviado a W.

 

Mientras malaika preparaba el postre en la cocina, yo cogí dos pinzas y dos pesos (creo que son de 80 gramos) y me volví a sentar a la mesa. Tercera fase: malaika en topless con una pinza y un peso en cada pezón.

Cuando malaika sirvió el postre, le dije que se acercara a mí y que se levantara la camiseta para descubrir sus pechos. No sospechó, ya que se lo había ordenado un par de veces durante el segundo plato. Así que, cuando me saqué del bolsillo las pinzas y los pesos, dio un paso atrás y negó con la cabeza mientras me pedía que no lo pusiera en práctica. Claro… como si en algún momento hubiera contemplado hacerle caso, xd.

Ya con las pinzas y los pesos en su sitio me deleité con sus esfuerzos para volver a sentarse sin que el movimiento de los pesos lastimara en demasía sus pezones. Esta situación se mantuvo durante todo el postre, ya que el menor movimiento de su cuerpo, manos incluidas, provocaba un ligero vaivén en los pesos que ella notaba amplificado en sus pezones.

 

Terminada la cena, le concedí quitarse las pinzas, con el consiguiente dolor al retornar el flujo sanguíneo. Le ordené ponerse a 4 patas bajo la mesa para que me diera placer oral y, cuando quise más de ella, le ordené que fuera a la habitación, donde la penetré. Sin embargo ese no fue el final pues, aunque yo sí llegué al orgasmo, le prohibí que ella tuviera uno, de forma que ella seguía excitada, desnuda y con su collar cuando llegó el momento de tomar las uvas.

Tras esta forma diferente de entrar en el nuevo año, le ordené de nuevo que fuera a la habitación y, esta vez sí, malaika tuvo su tan deseado orgasmo.

2 comentarios

Hellcat -

Pues estaba todo riquísimo. Y la decoración fue perfecta.
Besitos...

malaika{Hc} -

Gracias mi Señor por darme tan fantástico fin de año.

Tengo que añadir que me pasé toda la tarde preparando la cena para mi Amo con gran gusto y esmero (auqnue en ese momento estabamos en situación vainilla y Él me podría haber ayudado perfectamente, pero no quise porque disfruté preparándolo todo para mi marido y mi Amo) . Me gustó cuidar la decoración de la mesa hasta el último detalle y quise que la cena fuera de lo más rica y especial.....
y tan especial que fue :-)

Estaré siempre a sus pies mi Amo,
su peke...
malaika{Hc}