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Master Hellcat

La psicología de la sumisa

Sin duda este es uno de los aspectos que más me atrae del mundo del BDSM, tanto por lo que me aporta como Amo, como por su complejidad.

Como ya he mencionado anteriormente, encuentro gran placer en proporcionar estímulos que provoquen en la sumisa diversas respuestas. Ahora bien, para saber cuál es el estímulo adecuado para conseguir una determinada reacción, es necesario tener un conocimiento lo más amplio y profundo posible de la sumisa. ¿Cómo funciona su mente? ¿Cómo saber lo que está pensando? ¿Qué esquemas mentales la llevan a pensar tal o cual cosa en cada momento? ¿Cómo puedo intervenir en dichos mecanismos mentales para llevar sus pensamientos por el camino que más me interesa? Son preguntas que me he hecho muchas veces y a las que siempre he intentado dar respuesta.

Cada sumisa reacciona de forma distinta ante un mismo estímulo. Por lo tanto, una vez más, hay que hacer hincapié en que el Diálogo es imprescindible para conocerla. Hay que tener en cuenta que su respuesta emocional no vendrá dada sólo por su personalidad como sumisa, sino también por su forma de ser como persona y mujer. Es necesario, por lo tanto, que el Amo la conozca en sus tres vertientes: sumisa, persona y mujer. Este proceso permitirá al Amo, no sólo aprender cómo funciona la mente de la sumisa -de esa sumisa en concreto, lo que permitirá dar respuesta a la primera pregunta que planteé en el párrafo anterior-, sino también conocer sus esquemas mentales. Con este conocimiento, el Amo podrá predecir qué va a pensar la sumisa o qué está pensando en ese momento. Siempre es un aliciente observar su cara de sorpresa cuando, por mis palabras o hechos, le doy a entender que sé lo que estaba pensando. Es un truco muy efectista y que suele conseguir interesantes reacciones. Naturalmente, en realidad no sé lo que está pensando y puedo equivocarme. Pero el conocimiento que tengo de ella me permite aventurarme con una razonable posibilidad de éxito cuando detecto una situación -normalmente durante una conversación que tiene  lugar mientras estamos realizando una actividad cualquiera, ya sea BDSM o no- propicia.

Más interesante aún es poder intervenir en los pensamientos de la sumisa. Lógicamente, no puedo ordenarle a la sumisa que piense en cada momento lo que yo desee. En primer lugar la idea me resulta, simplemente, absurda. Y en segundo lugar, aunque le ordenara qué ha de pensar en cada momento, no sería lógico pretender que la sumisa pueda hacerlo. Y no por falta de obediencia o ganas, sino porque no es fácil controlar nuestros propios pensamientos, a menos que se tenga una férrea disciplina y se haya practicado dicho control -tema, por otra parte, muy interesante, pero que no abordaremos ahora debido a su complejidad.

Ahora bien, aunque no pueda decirle a la sumisa qué ha de pensar en cada momento, sí puedo manipular su mente para que sea ella la que haga suyos mis pensamientos como si hubieran sido generados por su propia mente de forma espontánea. Una vez que se conoce la forma de pensar de la sumisa, es relativamente fácil implantar en su mente la semilla de lo que sé que tarde o temprano se convertirá en un pensamiento que trabajará en mi favor -poniéndola nerviosa, excitándola, etc. Aquí es donde sale a relucir la personalidad de la sumisa, no sólo como tal, sino también como persona y mujer. Unas pensaran en el asunto y serán capaces de descartarlo hasta que, al cabo del rato vuelvan a pensar en ello, otras se pasarán el día dándole vueltas constantemente… hay tantas posibilidades como sumisas.

Pero en la práctica, ¿cómo implantar esa semilla de la que hablaba antes en la mente de la sumisa? Uso dos métodos:

 

1. Método directo. Explico a la sumisa mi visión sobre un tema, o lo que espero de ella en una determinada situación, o algún juego que se me ha ocurrido y que pondré en práctica en alguna ocasión… Sea lo que sea, lo hago de forma explícita y directa, sin guardarme información.

 

2. Método sutil. Doy explicaciones incompletas, dejando que su imaginación trabaje llenando los huecos y, a menudo, haciendo una montaña de lo que sólo es un grano de arena. Recordad que no es lo mismo no contar toda la verdad, que mentir. No se puede mentir bajo ni ningún concepto, pues ninguna sumisa podría confiar en un Amo mentiroso.

 

Por otro lado, no hay que olvidar que en el mundo del BDSM todo está interrelacionado. Así, el concepto de psicología de la sumisa es mucho más amplio y rico de lo que pueda parecer a simple vista, pues existen multitud de acciones que pueden provocar respuestas emocionales por su parte. Un ejemplo de ello puede ser lo que he explicado anteriormente refiriéndome a las posturas, la primera sesión, su inspección… como ya he dicho, todo está encaminado a provocar una respuesta de la sumisa. Por lo tanto el Amo no debe auto limitarse -con la excepción de las limitaciones incluidas dentro del concepto de Límite-, sino explorar las posibilidades que su sumisa ofrece. Y fijaos que no he dicho “la sumisa”, sino “su sumisa”. Porque, como ya he dicho en este mismo apartado, cada sumisa es distinta y lo que para una puede funcionar, para otra puede no ser efectivo. Evidentemente, lo mismo puede decirse de los dominantes, de forma que, dada una misma sumisa, un Amo puede hacer aflorar en ella aspectos que quizá otro no pudo o no supo hacer aflorar.

Como ya habréis deducido a estas alturas, el BDSM no es, en absoluto, una ciencia exacta. Por lo tanto, también en este caso, por muchos ejemplos que os pueda poner, estoy seguro de que siempre encontraríais nuevas situaciones. Una vez más se hace evidente, por lo tanto, que la única forma de estar preparado para aprovechar las posibilidades que el juego nos ofrece, es conocer a la otra parte tanto como podamos. Hay tantas posibilidades como personas y cada una de ellas es, a su vez, depositaria de un universo infinito de sensaciones, emociones y reacciones que podréis explorar, ya seáis Amos o sumisas.

5 comentarios

Hellcat -

Hola verónica. Muchas gracias por leernos. Para mí la parte psicológica del BDSM es tan importante o más que la física.

veronica -

me encanto la explicación, me parece que lo màs interesante de este tipo de practicas sexuales es la psicología de cada individuo y los patrones metales que posee cada persona.

Hellcat -

Hola Astrith,

Gracias por leernos y por tu comentario. Me alegro de que el blog te haya sido útil. Para eso está. Si tienes cualquier duda o pregunta, ya sabes cómo encontrarnos.
Saludos

Astrith -

Hola,
Solo quería decir que me ha encantado el texto, leer este tipo de cosas me ayudan a entenderme un poquito mas :)

Saludos!

Felipe Brito -

Hell, espero que te encuentres bien, si puedes me gustaria que me dieras algunos tips para ser un buen amo ya que soy nuevo en el tema y mi novia le gusta el BDSM. Gracias!!! me puedes escribir a mi E-mail