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Master Hellcat

En honor a Sr. W y evangelin

Ya hace días que con mi Amo comentamos que tenemos que escribir este post.
 
Los que estáis inmersos en el mundo del BDSM seguramente sabréis que es complicado compartir este bonito mundo con el entorno más cercano. ¿Qué pensarán de nostros amigos y familiares si saben todo esto? ¿Y si no lo entienden? ¿Pensarán que estamos locos o que somos raros?
 
Tenemos la suerte de tener a nuestro lado al Sr. W y evangelin. Son una pareja de amigos de toda la vida. Yo les conozco desde mi adolescencia. He crecido con ellos a muchos niveles, he compartido muchas cosas y vivencias, hemos pasado buenos y malos momentos y es de esa gente que lo saben todo de ti.... o mejor dicho... casi todo..... 
Mi Amo les conoce desde que entró en mi vida. Pero claro está, ellos no nos conocían como Sr. Hellcat y malaika.
En nuestro mundo vainilla nos lo pasamos genial con ellos, compartimos cine, salidas, tenemos pendiente alguna escapada de unos cuantos días.... y la afinidad que tenemos es genial.
 
Y ahora puedo decir que realmente lo saben todo de mí... todo de nosotros.  El Sr. W y evangelin se han introducido en el mundo BDSM y es un placer poderlo compartir con ellos.
En una cena que compartimos evangelin y yo, y gracias a la complicidad que nos une, acabó saliendo el tema del BDSM. Creo que la alegría fue mútua cuando supimos que podíamos hablar abiertamente del tema. Yo no juzgaba a evangelin y ella no me juzgaba a mí... y nos conocemos de toda la vida!! No es alguien que haya conocido en el ámbito BDSM!!!  Fue divertido todo el rubor que pasé explicándole que mi Amo y yo no nos conocimos según la versión oficial que tenemos para nuestro entorno vainilla, sino en una página de BDSM. Me costó un montón darle la dirección de este blog porque sabía todo lo que ella y el Sr. W leerían sobre mí. Fue un placer poder comentar con evangelin las dudas que ella tenía bajo mi modesta experiencia en el mundillo.
 
Y después de esa cena es un GRAN PLACER poder compartir con el Sr. W y con evangelin todo esto. No negaré que después de saber que el Sr. W sabía todo esto pasé vergüenza la primera vez que le vi. Él ni lo debe saber (ahora ya sí porque sé que en algún momento leerá este post). Había leído todo lo que hay escrito en este blog..... y cuando me conoció yo era una "santa"!! Pero mi vergüenza era totalmente infundada ya que Él no hizo ningún comentario que me incomodara. Pero como siempre, la mente juega con nosotros y a veces no podemos controlar nuestros pensamientos.
 
Es genial cuando quedamos los cuatro y en la conversación aparecen comentarios relacionados con el BDSM, o cuando evangelin y yo vemos a nuestros Amos y por sus caras de pícaros sabemos que están hablando del tema, y cómo evengelin y yo podemos compartir nuestras dudas, ideas, morbos......
 
En resumen, mi Amo y yo queremos hacerles este pequeño homenaje porque es un HONOR tenerles a nuestro lado.
 
Mis más respetuosos saludos para el Sr. W y un abrazo cómplice para evengelin.
 
Con mucho cariño,
 
malaika
 
Nota de Hellcat: Pues poco más puedo añadir yo que no haya dicho ya malaika. Tan solo reiterar que si ya era un placer poder compartir con vosotros nuestra vida vainilla como Xxxxxx y Zzzzzz (no iba a poner aquí nuestros nombres reales y, de todos modos, vosotros ya los conocéis xd), ahora además hay que añadir el honor de poder compartir nuestra vida BDSM como Hellcat y malaika.

Dormida

Ayer, cuando acabamos de comer, mi Amo me ordenó desnudarme, ponerme el collar, las muñequeras y esperarle en el sofá. Rápidamente cumplí sus órdenes ya con mi excitación a flor de piel. A parte, y por iniciativa propia, me puse también las tobilleras y preparé todos nuestros juguetes para que Él se pudiera servir sin tenerlo que ir a buscar: cuerdas, pinzas, pinwheels, fusta, látigos... mmmmm que ganas tenía de que lo utilizara todo :p.

Últimamente hacía mucho que no habíamos tenido una sesión de las largas debido al cansancio, estrés y falta de tiempo... sobretodo por mi parte. Y me moría de ganas de que me hiciera de todo y más.

Cuando ya lo tenía todo preparado le esperé sentada en el sofá, tal y como me había ordenado. No tardó en venir. Se sentó a mi lado y empezó a besarme y a tocarme, examinándome entera y examinando mi sexo, que por cierto, ya estaba más que húmedo!!!

Entonces me pidió que me pusiera de rodillas en una de las sillas que tenemos en el comedor. Es una silla robusta y ancha, de madera de teca y con un buen respaldo. Quedé con mi tórax apoyado en el respaldo y las manos atadas con las muñequeras… y la cuerda que las unía atada a  las patas de la silla. En esta postura a cuatro patas, mi culo, y también mi sexo, quedaban totalmente expuestos y yo no me podía mover. Y así mi Amo me penetró y me azotó con el látigo de tiras de cuero, con la fusta, con la mano y con un latiguillo de puntas de látex... mmmmmm aún me excito cuando lo recuerdo. Y todo esto lo acompañó con pinzas en los pezones y en algún momento me encontré con su polla en mi boca.

Mis brazos se empezaron a entumecer por la postura y entonces mi Amo me desató, me sacó las pinzas de los pezones (qué dolor cuando las saca!!) y me llevó a la cama donde volvió a unir las muñequeras y ató mis brazos por encima de la cabeza en la cama…. Y llegó mi gran torturador y amigo: el magic wand…. bufffff. Lo ató a un palo y me lo puso entre las piernas tocando la zona más sensible de mi sexo. Me hizo juntar las piernas, que de esta manera sujetaban el magic wand y el palo, y me ató con cuerdas para q no las pudiera separar. No podía escapar de esa intensa vibración y Él se tumbaba encima de mí para que con su peso se incrementara el contacto del vibrador y me hiciera enloquecer. A parte, me azotó los pechos con una considerable intensidad…. Me volvía loca de gusto y placer… y el dolor de los azotes llegaba un momento que desaparecía convirtiéndose en más clímax. Llegado a este punto mi abandono ya era total, estaba a su merced, no tenía que pensar, no tenía que hacer nada… tan solo sentir y disfrutar. Y confiar plenamente en Él. Ya no recordaba esta sensación. Creo que me corrí un par de veces sin descanso por en medio y entonces me dejó atada en la cama y Él se marchó a ver la tele. Era tanto el relax al que había llegado tras mi abandono total que me dormí…. Sí, sí, me dormí atada de piernas y brazos.

Me despertó Él cuando volvió a poner el Magic Wand en marcha y me volvió a torturar haciendo que me corriera de nuevo y nuevamente se volvió a marchar. Me volví a dormir….

Después de esto me volvió a despertar Él poniendo nuevamente el vibrador en marcha, que locura… pero me había retorcido tanto que el vibrador ya no estaba en su sitio y en lugar de recolocarlo decidió desatarme las manos. Me dijo que me acabara de desatar yo y que le esperara a 4 patas. Me folló de manera dura, como a mi me gusta, haciéndome comentarios que me humillaban pero que Él sabía que me ponían a 1000. En este momento le pedí que me dejara usar el magic wand o que me dejara tocar y me lo prohibió!! Buff, estaba malísima.

Entonces paró, se recostó y me pidió que se la chupara hasta correrse en mi boca. Y así lo hice. Durante la chupada me permitió volver a usar el magic wand con lo cual me volví a correr.

Cuando acabamos, como siempre, desapareció ese Master Hellcat duro y de voz autoritaria con mirada de “harás lo que te mande”, para convertirse en el Amo que al final de casi toda sesión me da mimos, me acaricia, me roza las zonas más doloridas y me besa como si fuera una niña pequeña. De esta manera me volví a dormir hasta la hora de la cena.

malaika

Nos hemos casado!!!

Que sí, que sí. No hay truco ni trampa. Desde hace poquitos días, malaika, además de ser mi sumisa, también es mi esposa.

Qué lejos quedan aquellos días en los que malaika leía este mismo blog mientras fantaseaba con ser la protagonista de mis aventuras. Y ahora no sólo es la protagonista, sino que además se ha convertido en la esposa de Master Hellcat.

¿Quién dijo que los cuentos de hadas no existen? Aquí tenéis la prueba. Desead, y se os concederá Guiño.

Hellcat

El otro día... al límite

Mi Amo aún está durmiendo y a mí las sábanas no me han podido retener más en la cama.

Hace un día parcialmente nublado dándole al cielo el toque que daría un pintor en sus lienzos y el viento hace bailar las hojas de los árboles.

Viendo este espectáculo desde la ventana de mi casa con unas bonitas vistas de Barcelona, me he acordado del otro día.

Siempre que tengo una sesión con mi Amo le digo que me tiene que llevar más al límite, que quiero que me dé más de un estímulo a la vez que al final me haga no pensar, que sea más duro conmigo...  y el otro día entendí por qué habitualmente no lo hace y pude comprobar también que Él me conoce mucho mejor a mí que yo a mí misma.

El otro día hizo lo que le había pedido tantas veces. Me pilló de sorpresa como en tantas otras ocasiones, y sabe que ésto a mí me pone a mil por hora. Encendidos los motores ya estábamos inmersos en nuestros roles. Un montón de estímulos me llegaban a la vez y sin parar hasta que llegó un momento en que no podía procesar nada: estímulos dolorosos en varias zonas de mi cuerpo a la vez y más intensos que en otras ocasiones, humillaciones físicas y verbales constantes, una dureza que no decaía ante mi llanto y mis súplicas.... y llegué a mi límite. Me colapsé. No podía pensar. Perdí el protocolo tuteándole siendo incapaz de llamarle de usted y era incapaz de seguir cumpliendo sus órdenes.

Tenemos un código de colores para nuestros juegos: amarillo implica que se tiene que bajar un poco la intensidad de los juegos y rojo que se tienen que parar. Nunca lo he tenido que utilizar con mi Amo y el otro día.... tampoco. Él mejor que yo supo que en ese momento teníamos que parar el juego, aunque yo quería continuar, para que no se convirtiera en una situación demasiado comprometida para mí. Al no haber cumplido todas sus órdenes me castigó dándome una tarea que tenía que cumplir cuando mi nariz estuviera destapada, ya que de tanto llanto la tenía totalmente llena de mocos y de esta manera me daba tiempo también a recomponerme.

Me sentí muy triste y avergonzada por no haber complacido al 100% a mi Amo y ésto, en el momento, aún me hizo llorar más. Pero ahí estaba Él tan dulce y comprensivo dándome mimos y diciéndome que estaba orgulloso de mí y que no me tenía que avergonzarme ni entristecerme (aunque a la vez me recordaba que tenía un castigo pendiente). Después me sentí feliz de saber que tengo a alguien a mi lado que me conoce tan y tan bien y que me hace crecer no sólo en el mundo BDSM sino en el mundo en general.

Y por supuesto que antes de irnos a dormir ese día cumplí mi castigo dejándole relajado y complacido.

GRACIAS de nuevo y siempre estaré a sus pies dispuesta a todo lo que me pida.

malaika

Gracias

Como ya habréis visto, mi Amo y yo siempre hablamos en este blog de nuestras experiencias BDSM. Pero hoy me quiero tomar la libertad de hablar del contexto "vainilla" de nuestras vidas.

Hace más de dos años que compartimos nuestras vidas y hemos crecido juntos a muchos niveles.

Por una serie de circunstancias desafortunadas estoy pasando unos días con mucho estrés y ansiedad. Pero tengo suerte de tenerlo a él a mi lado. Es mi amigo, mi pareja, mi amante, mi compañero, mi cómplice, la persona que mejor me escucha, la que mejor me consuela y la que tiene más paciencia cuando me desbordo. 

Así que por todo ésto sólo puedo decirte GRACIAS.

GRACIAS por todo lo que me aportas, GRACIAS por compartir todos los momentos conmigo aunque no sean los más agradables, GRACIAS por mimarme y cuidarme, GRACIAS por hacerme ver el otro lado de las cosas, GRACIAS por hacerme sonreír con tus payasadas cuando más lo necesito, GRACIAS por ser como eres. 

TE QUIERO y no puedo imaginarme la vida sin ti.

GRACIAS

malaika

Juega con nosotros

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Hellcat y malaika

Exhibida, humillada y usada

Ocurrió hace unos días. Llegamos a casa después de hacer la compra. Galletas al armario, fruta y carne a la nevera... en fin ya sabéis de qué va el tema.

Yo sabía que ella no se lo esperaba. Y me gusta hacer estas cosas precisamente cuando menos se lo espera. Se habia sentado en el sofá y yo entraba en el salón. Le hice un comentario sobre algún tema que ahora mismo no recuerdo y añadí que se desnudara y fuera a la habitación.

Tardó un segundo en procesar la información. Se mostró sorprendida, pero también muy dispuesta. Me preguntó cómo deseaba que me esperara. Le dije que desnuda y boca abajo en la cama. Se sorprendió aún más. Yo sabía que la estaba descolocando y eso siempre me produce un placer perverso.

Obedeció y se tumbó boca abajo. Yo cogí tres cuerdas y entré en la habitación. Le dije que juntara las manos en la espalda. Sin problema. Pero cuando sintió la cuerdas inmovilizándole las manos comenzó, como siempre, a mostrar una creciente ansiedad. Ansiedad por no saber qué iba a hacerle. Ansiedad por verse inmovilizada e indefensa. Ansiedad porque se sentía asustada. Si viera esta situación en una sumisa que sé poco, de la que no conozco sus reacciones, me llevaría inmediatamente a preguntarle si está bien. Pero siendo malaika, sé que su ansiedad va pareja a una creciente excitación. Precisamente por los mismos motivos por los que aparece la ansiedad: indefensión, lo desconocido, un cierto grado de miedo...

Después de inmovilizarle las manos procedí a atarle las piernas juntas. Usé una cuerda a la altura de sus rodillas y otra en sus tobillos.

Mientras hacía esto, ella no dejaba de preguntarme qué iba a hacerle. Mis contestaciones iban encamindas a aumentar su inseguridad y ansiedad. Le comenté que haríamos algo que le haría pasar una vergüenza terrible y que ya lo habíamos hecho una vez hacía tiempo.

Hasta que no cogí el ordenador portátil y lo situé de forma que la cam la enfocara, no cayó en la cuenta de lo que iba a pasar: iba a ser exhibida en un wechat.

Comenzó a decirme que no podía hacerlo, que nos podían reconocer a nosotros. No, porque no te verán la cara y yo no saldré. Pues entonces reconocerían la habitación, el edredón... algo. Nadie reconocerá nada.

Naturalmente ella no sabía en ningún momento si la cámara estaba en marcha o si nos estaban oyendo. Eso formaba parte del juego. Era divertido oírla susurrar preguntando cada poco rato si nos estaban escuchando, si la estaban viendo, o suplicando que pusiera fin a esa situación. Sobre todo sabiendo que, conociéndola como la conozco, esa situación la estaba excitando mucho.

La verdad es que tan sólo puse la cam unas tres veces durante la sesión, y la duración de la exhibición no fue superior a los diez segundos durante cada una de las exposiciones. Pero claro, eso ella no lo sabía. Ni siquiera cuando usé el látido para azotarla en pies, piernas, nalgas y espalda.

En cada una de las tres cortas exposiciones, el tiempo fue suficiente como para que nos abrieran varios privados. Nada que no os podáis imaginar. Desde un simple "hola", hasta un "quiero ver como te la follas", pasando por una amplia variedad de comentarios. Me sorprendieron sobre todo aquellos que se dirigían directamente a malaika como si fuera ella la que se estaba exhibiendo y poniendo y quitando la cam. Al final no pude contenerme y, cuando alguien nos abrió un privado dirigiéndose a malaika para pedirle que pusiera la cam, le escribí "¿y cómo se supone que va a poner la cam si está atada?". Él contestó "coño, pues es verdad". En fin, sin comentarios.

Cuando me cansé de la cámara, cerré el ordenador y dediqué toda mi atención a malaika. Jugué con el látigo un rato más y después me quité la ropa, me tumbé sobre ella y la penetré, tarea que ella facilitó alzando su culo. Pude comprobar que estaba extremadamente mojada. ¡Vaya con la ansiedad!

La verdad es que ningún relato que pudiera escribir aquí podría reflejar lo que fue la sesión a partir de aquel momento. Lo que le hice sentir. El control que tengo sobre mi cuerpo me permitió prolongar su placer/agonía durante mucho rato. También la poseí analmente. La humillé haciendo que se sintiera como una puta. La sometí física y mentalmente. La usé para mi placer.

Cada vez que lo recuerda, se pone muy caliente :p.

Hellcat

La mesa

La mesa

Bueno, pues aquí está, tal y como os había prometido en algún post anterior. Ya sé que suena a tópico, pero si esta mesa pudiera hablar podría contar más de una interesante historia.

Lo mejor de todo es que ya estaba en el piso cuando lo compré. Seguro que el anterior dueño nunca pensó en lo versátil que podría ser, jaja.

Como podéis apreciar en la foto, la clave de su utilidad está en su robustez y en sus cuatro sólidas patas. No es lo suficientemente grande como para que la sumisa pueda tumbarse completamente sobre ella, pero si se sienta en uno de sus bordes más cortos y apoya los pies en el suelo, entonces sí tiene espacio suficiente como para tumbarse y estirar los brazos por encima de su cabeza para que puedan ser atados a las patas. Después basta con atar sus piernas a la altura de las rodillas o tobillo a las otras dos patas. El resto ya depende de la imaginación del Amo ;).

Hellcat